Por Amy Artiga
Administración Sensata
Las tasas de interés siguen siendo altas. Los precios siguen siendo altos. El mercado de valores sube y baja, sube y vuelve a bajar. Y usted no ha tenido un presupuesto funcional desde antes del brote de la COVID, tal vez mucho antes.
Las finanzas pueden ser abrumadoras. Si se siente así, no está solo. Un estudio realizando en octubre de 2022 por la Asociación Estadounidense de Psicología encontró que el 69% de los encuestados experimentó un estrés significativo relacionado con la economía, el 66% lo experimentó relacionado con el dinero y el 52% lo experimentó relacionado con los costos de vivienda.
En realidad, este es un buen consejo en muchas áreas de la vida, pero hoy solo vamos a hablar en lo tocante a las finanzas personales.
La mayor parte de lo que sucede en el mundo que nos rodea está completamente fuera de nuestro control. Cuando nos enfocamos en eso, nos sentimos impotentes y sin esperanza. Pero hay cosas que sí podemos controlar y enfocarnos en ellas nos permitirá tomar medidas para mejorar nuestra situación.
Por ejemplo, no puede controlar el mercado de valores, pero sí puedes controlar cuánto dinero invierte en él. Si los altibajos del mercado de valores le quitan el sueño, tal vez debería ajustar sus inversiones para no estar tan expuesto a la volatilidad del mercado, y así podrá dormir mejor en la noche.
Tiene un control muy limitado sobre sus posibilidades de tener un accidente automovilístico, quedar discapacitado o fallecer. Sin embargo, puede ayudar a controlar los riesgos financieros de esas situaciones comprando un seguro adecuado.
Probablemente no tenga control sobre la salud de sus padres entrados en años o su situación financiera de ellos. Pero sí tiene control sobre las conversaciones que tiene con ellos y la forma en que se prepara para su inevitable fallecimiento.
No puede controlar el precio de los comestibles, pero sí puede controlar lo que compra y come.
Probablemente no puede controlar cuánto dinero gana, pero sí puede controlar con qué diligencia e intencionalidad lo administra.
La administración del dinero es mucho más fácil cuando usted se enfoca en lo que sí puede controlar.
La forma tradicional en que la mayoría de las personas presupuestan es hacer una lista de todos sus gastos y luego realizar un seguimiento mensual de lo que gastan en cada categoría. Pero puede ser abrumador hacer un seguimiento de cada centavo que gasta en veinte categorías diferentes, por lo que muchas personas terminan dándose por vencidas.
Esto no tiene que ser así. Si lo piensa, solo hay unas pocas categorías de gastos sobre las que realmente tiene control total en un mes determinado. Su pago de alquiler o hipoteca es fijo, por lo que, a menos que se mude o refinancie, no puede hacer nada para cambiarlo de un mes a otro. Lo mismo aplica a su factura de teléfono celular, sus pagos de deudas, primas de seguros y servicios públicos. Esos son todos los gastos con los que se ha comprometido más o menos y que van a estar ahí iguales todos los meses.
Cuando se trata de presupuestar, piense en estas categorías como cosas fuera de su control. Entonces, ¿qué sí puede controlar y en qué debería concentrarse? Los comestibles, las salidas a comer, la gasolina, las compras y el entretenimiento son gastos sobre los que tiene más control mensualmente.
Si tiene dificultades para presupuestar y sabe lo que gana y gasta cada mes, le doy luz verde para que deje de hacer un seguimiento de todo. Tómese el tiempo para sumar todos esos gastos fijos para que sepa lo que le queda, pero no se preocupe tanto por controlarlos. Solo realice un seguimiento de los gastos que realmente afectan sus decisiones diarias. Descubrirá que es mucho más manejable rastrear 5 categorías de gastos que realmente controla, en lugar de 20 categorías, muchas de las cuales no puede controlar.
Enfocarse en todo lo que está fuera de su control puede ser abrumador. En lugar de eso, concéntrese en las cosas en las que realmente puede influir y sentirá que tiene el control sobre su mayordomía.
Además de esto, recuerde que Dios es quien finalmente tiene el control del universo, la economía y todo lo demás, y Él ha prometido obrar para el bien de aquellos que lo aman, quienes han sido llamados de acuerdo a Su propósito. ¡Como usted!